22/11/11

Ti es un ser libre


Colaboración de Aurora Maestre, actriz.

A todas as mulleres que sofren pero en silencio a dor, a mágoa, o desalento de non querer dar a primeira pegada porque pensan qué camiño coller, eu diríalles a todas: Non o pensedes máis. Sí. Hai camiño e como dixo o poeta “CAMINO SE HACE AL ANDAR” pero todo o camiño comeza coa primeira pegada.

Non o penses máis; falo polos teus fillos, polos teus pais, polos teus irmáns, polo que ti ames... pero sobre todo FAINO POR TI, pola túa liberdade, pola túa paz, pola convivencia  pacífica. Por todo isto non esquezas nunca que “sempre hai unha primeira sinal”. Polo tanto, ¡Plántate!, ¡Fala!, ¡Pide axuda! e desfaite do síndrome de culpabilidade..! ¡Ti non tes a culpa!, ti eres un ser libre con todos os dereitos e aquel que queira privarte deles, que te faga chorar ¡NON TE MERECE!

Lembra as palabras de Segismundo en “La vida es sueño”; ¿QUÉ LEY, JUSTICIA O RAZÓN NEGAR A LOS HOMBRES SABE, PRIVILEGIO TAN SUAVE, EXCEPCIÓN TAN PRINCIPAL QUÉ DIOS LE HA DADO A UN CRISTAL, A UN PEZ, A UN BRUTO Y A UN AVE?

Indudablemente refírese a liberdade, algo do que se priva a un feixe de mulleres.


La violencia es tan absurda... que no tiene ninguna excusa, ninguna


Colaboración de Sergio Pazos, actor.

Grandes maestros, y maestras, de la no violencia han demostrado que se puede avanzar y conseguir cambios en la sociedad sin utilizarla, recordad dos frases de Gandhi muy breves: "lo que se obtiene con violencia solamente se puede mantener con violencia", y "Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego"… ¡Vaya si cambió cosas este pequeñito señor! Y esta frase, "Jamás la violencia ha arreglado nada" ¿saben de quién es? es de Tawakkul Karman, Premio Nobel de la Paz 2011.

Nos toca ahora a nosotros y nosotras, como sociedad moderna y evolucionada dar un paso más y buscar soluciones a un problema creado, posiblemente por las diferencias culturales, por un machismo latente en la misma sociedad dominante y dominada por los varones y por la falta de sensibilidad de la verdadera igualdad entre hombres y mujeres. La mujer en nuestra sociedad ha estado en un segundo lugar, relegada a labores menores, a labores de ama de casa, ha dependido económica y socialmente del hombre sea este padre, hermano, marido, iglesia (curas hombres casi siempre o monjas sometidas a jerarquía de varón), jefe en el trabajo... Esta continua dependencia en el tiempo ha creado una sensación de normalidad en la dominación del hombre sobre la mujer. El cambio que ésta está dando en la sociedad al reivindicar su sitio hace que muchos hombres no acepten ni entiendan esto tan sencillo. Muchos tratan de mantener ese estado de dominación utilizando la vía más básica y primitiva, que no es la más sencilla precisamente, utilizan la violencia (la maté porque era mía).

Demostremos a nuestras mujeres, a nuestra amigas, a nuestras madres, a nuestras compañeras, a nuestras jefas que estamos cambiando esta situación, que los violentos son los menos, que están equivocados, ese no es el camino. Eduquemos a los hombres y mujeres del mañana en la convivencia y la igualdad, en el respeto al otro. Proclamemos que queremos un futuro distinto, que no permitiremos amigos ni compañeros violentos. NO.

Y sin violencia pero con contundencia alzo mi voz y digo ¡NUNCA MÁS!